Oración a Santa Elena de Jerusalén

El alcance de la fe puede cubrir todas nuestras carencias de esperanzas, para cada necesidad existe un santo protector, una oración y un rito. En medio de todo, encontramos oraciones bastante poderosas y que se hacían desde el comienzo de los tiempos con la ida de alcanzar el amor y lograr el debilitamiento de la persona que se desea, y la oración a Santa Elena se usa exactamente para ello. Se trata de una oración que resulta perfecta si se busca proteger las relaciones, para que se unan las parejas en amor y para dar permitir que las personas alcancen sosiego y alivio cuando se han divorciado. 

Se conoce que Santa Elena vivió entre los años 250 y 330 de la era cristiana y su conexión con el amor, es debida a que su vida siempre estuvo colmada de rechazos y confusiones. El dolor se apoderó de su alma y de su cuerpo cuando la ruptura de su matrimonio se hizo presente. Su festividad es celebrada cada 18 de agosto. Y fue convertida al cristianismo, ya que era la madre del emperador Constantino. Santa Elena es la patrona de los matrimonios en dificultades, de arqueólogos, conversos, y personas separadas. 

Pero una de las grandes virtudes de Santa Elena era la perseverancia, gracias a lo cual pudo mantenerse fuerte sin derrumbarse gracias a toda la devoción y la fe que mantenía por Jesús. Gracias a esa perseverancia es que logro encontrar la cruz donde fue crucificado Jesús a través de su mandato.

 

Oraciones a Santa Elena

Jesús de mi corazón, amable redentor de mi alma, tú que bajaste desde el cielo hasta la para buscar y hallar la santísima Cruz donde que padeciste martirios y penas con el fin de que pudiéramos gozar la eterna gloria; hoy te suplico por intermedio de los misterios altísimos de tu Santísima Cruz y por tu preciosa sangre que derramaste en ella por mí, y me concedas todos los bienes que produjo aquel árbol de vida, para el bien, provecho y remedio de nuestras desvalidas almas te lo ruego por todos los misterios de la Santa Cruz, ofrezco vivir mi vida sin ofenderte y morir bajo tu gracia, y de este modo acudir a gozar junto a ti en cielo los frutos de tu Santísima Cruz.

¡Oh mi Dios, mi glorificador y salvador!, tu que fuiste un libre bienhechor en ese madero santo derramando toda tu sangre preciosa para mi remedio, ahora te pido que la derrames sobre mi alma, y en el momento de mi muerte pues solo deseo morir en tu gracia mientras me asistes, entonces será cuando nuestra protectora y abogada Santa Elena, bajo su intercesión, medie para que alcancemos lo que solicitamos en esta oración, y de esta manera ser más conveniente y para mayor honra, gloria y provecho de nuestras almas, que con tu ayuda esperamos buscar con fervor y hallar con provecho al momento de nuestra muerte los preciosos frutos con los que nos invita tu Cruz para morir en tu gracia y gozar eternamente en la bienaventuranza. Amén.

 

Oración a Santa Elena 

Santa Elena, tú que abriendo tu corazón y tu mente lograste encontrar el madero de la Cruz a través de la luz del evangelio, convirtiéndote en modelo de todas las virtudes cristianas, para ayúdanos a romper todas las ataduras que tenemos por culpa del pecado y retornar a los cálidos brazos de Dios nuestro Padre.

Tú hallaste el tesoro del que nos habla el Evangelio Santa Elena, ya que hallaste la Cruz de Cristo. Te pido también que hagas que nosotros hallemos tal tesoro: Cristo viviente en nuestras almas y mente. Que Jesús nos llene de paz, de justicia y de amor, en medio de todas nuestras tribulaciones para que un día podamos encontrarnos en el Reino de los Cielos. Amén.

Se reza al finalizar la oración un Padre Nuestro, un Ave Maria y un Gloria.

 

Oración a Santa Elena de Jerusalen, para desesperar a un hombre.

Gloriosa Santa Elena, Gloriosa Santa Elena, Gloriosa Santa Elena, Tú que eres la hija de la reina de Jerusalén y acudiste a Jerusalén para traer junto ti tres clavos para consagrar el primero, el martes lo lanzaste al mar; el segundo se lo entregaste a tu hermano Cipriano, para que venciera con antelación la batalla, mientras que el tercero y último que aún se encuentra en tu bendita palma, te solicito me lo concedas en préstamo para clavarlo en el alma de (nombre de la persona) para que nunca me olvide, para hundirlo en su frente para que siempre me tenga presente, y para enterrarselo en el corazón. San Caralampio, te pido lo atraigas hacia mí. Santa Elena, ese clavo que hoy te pido es para clavarlo en su mente, y con ello siempre piense en mi. 

Ven Santa Elena, ven! que en ninguna otra cama pueda acostarse, ni con alguna mujer pueda conversar, que me vuelva a buscar como un perro a su amo. Santo Varón, te suplico que nunca pueda olvidarme por otra mujer. Amado Jesús de Nazareth te pido lo atraigas siempre hacia mí. Santa Bárbara Bendita, te imploro que (nombre de la persona) no pueda nunca dejarme a un lado olvidándome. San Antonio Bendito te pido que (nombre de la persona) siempre cumpla su promesa o que a cambio sea devorado por el insomnio. San Juan Bautista, tú que antes de nacer ya eras Santo te pido que me concedas lo que te pido; que (nombre de la persona) me cumpla por la Santa Camisa que te pusieron de prisa. San Miguel, haz que se postre ante mi. San Cipriano, te ruego me escuches cuando solicito tu atención. Santa Elena mueve su corazón con tu varita de pena y tráelo a mí, para librarme de esta condena.

 

Oracion a Santa Elena para atraer el amor

Santa Elena, tú que Reina fuiste y llegaste al calvario para tres clavos, uno lo lanzaste al mar, el otro lo clavaste a tu hijo, el ultimo te lo pido para clavarlo a (decir nombre de la persona amada) para que arrepentido regrese a mí como un amante y cariñoso hombre, fiel como un perro, manso como un cordero, caliente como un chivato, que venga, que venga, pero que nadie lo detenga. Ven, Ven, Ven. Soy yo la única persona que te esta llamando Ven, Ven, Ven.

Esta oración se debe rezar todos los días y sobretodo a la misma hora.