credo oracion catolica completa

Credo oración católica completa

El mejor conocido como el credo largo, realmente se llama credo niceno-constantinopolitano, también puede ser llamado credo niceno, es un texto formulado parcialmente durante el segundo concilio ecuménico en la ciudad de Constantinopla, en el año 381 fue revisado por el primer concilio, pero la verdad es que fue parcialmente creado y formulado por la segunda.

Los textos de las liturgia bizantina y romana,  que se conocían hasta ese momento tenían una gran disyuntiva entre lo que era el credo y el yo confieso. Todo esto era debido a que el texto original tiene el título de Creemos, en otras lenguas el titulo seria, esperamos y  en otras confesamos.

El texto litúrgico mozárabe aún conserva el plural, en latín se le cambian dos frases. Existe un gran controversia y rivalidad entre la iglesia católica y la ortodoxa, la frases de esta hablan sobre la crucifixión y la resurrección de Jesús.

Este credo largo es rezado en la misa, es mucho más explícito, el segundo concilio decidió defender la verdadera naturaleza de nuestro señor Jesucristo frente a la herejía: la primera era la Arrinismo, que negaba completamente la naturaleza divina de cristo, apoyándose en que él no había existido como humano y solo fue un invento de los apóstoles, el concilio decidió que Jesús era un verdadero Dios y un verdadero hombre. En la actualidad este es un símbolo de respeto en las iglesias de occidentes.

Existe vínculo realmente inseparable entre el hombre y la fe que profesa y celebra, aquello en lo que se cree es de vital importancia, en la celebración litúrgica es de vital importancia celebrar esta hermosa oración.

Es momento de conocer esta hermosa oración, para que te la aprendas y la reces cuando desees, recuerda que debes hacerla desde el corazón, sin miedo ni prejuicios, recuerda que Dios escucha con amor y respeto a cada uno de sus hijos y a todos los que ciegamente creen en él.

Credo: oración católica completa

“Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho. Que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre, y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén”.

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